Regulación de la propiedad de armas en los Estados Unidos
Introducción
El derecho de los ciudadanos estadounidenses a poseer armas está consagrado en la constitución del país. Está garantizado por la Segunda Enmienda de la ley fundamental, y los estadounidenses la usan; según una encuesta del Instituto Gallup, el 47 por ciento de los hogares privados en los Estados Unidos poseen armas (Kolbe, 2020). Mientras tanto, casi el 70 por ciento de los asesinatos y alrededor del 40 por ciento de los robos en los Estados Unidos se cometen con armas de fuego (Kolbe, 2020). Por lo tanto, la aplicación de la Segunda Enmienda y la mejora de la regulación de la oferta y la demanda de armas en el mercado es esencial.
El derecho de los ciudadanos estadounidenses a poseer y usar armas
Es esencial apoyar el uso de armas legales y controlar y reprimir el tráfico ilegal de armas en los mercados estadounidenses. Por lo tanto, es fundamental introducir inspecciones estrictas antes de vender armas, al igual que asignar fondos para la salud mental de los ciudadanos y garantizar la seguridad de las instituciones educativas; esto evitaría los tiroteos escolares. Con el fin de garantizar el derecho de los ciudadanos a usar armas y, al mismo tiempo, proteger la seguridad pública, se deben organizar programas de intervención de crisis para ex presos (Worrall, 2014). Solo después de que hayan pasado se les debe permitir poseer un arma, reduciendo los casos de reincidencia. Además, el establecimiento de regulaciones adicionales y un mercado secundario disminuirá la reventa de armas a personas potencialmente susceptibles a actos terroristas (Worrall, 2014). Por lo tanto, era necesario prestar especial atención a los requisitos complementarios en el mercado secundario.
Otro enfoque que puede salvar a las personas de la muerte accidental es proporcionar protección adicional contra las armas de fuego. En consecuencia, se debe exigir a los fabricantes de armas de fuego que instalen escapes adicionales y otros diseños que eliminen la posibilidad de un disparo accidental. Sin embargo, la competencia de la Comisión de Seguridad de los Productos de Consumo también debe ampliarse a la regulación de las armas de fuego (Worrall, 2014). Esto verificará la seguridad técnica de las armas y disminuirá el riesgo de uso indebido.
Conclusión
Por lo tanto, los ciudadanos estadounidenses tienen que usar el derecho a un arma legalmente. Para asegurar el uso seguro del producto, los fabricantes de armas deben instalar construcciones adicionales. Mientras tanto, se debe prestar especial atención a los ex reclusos en la compra de armas, y se deben crear programas para evitar la reincidencia. También se debe introducir una regulación adicional para la verificación de identidad en las ventas de armas y se deben asignar más fondos para proporcionar a las agencias gubernamentales.