Obscenidad: Análisis de estudios de caso
Resumen de Casos
Miller fue declarado culpable de violar una ley de California que hace que sea ilegal transmitir materiales obscenos por el gobierno de California. Realizó una campaña masiva de correo para publicitar la venta de material que contenía fotos desnudas. Presentó una apelación ante la División de Apelaciones del Tribunal Superior (Moore et al., 2022). Abogó por que una obra fuera etiquetada como obscena, debe estar completamente desprovista de cualquier valor social redentor, quejándose de que las instrucciones del jurado la ignoraron. La Corte Suprema reiteró, como lo hizo en el caso Roth, que la Primera Enmienda no protege el material obsceno. Por último, se propuso que se utilizaran normas modernas de decencia para determinar qué constituía obscenidad. El tribunal dictaminó que la Primera Enmienda no se aplicaba porque la sustancia controlada estaba sujeta a la ley del estado de California. En el caso Roth contra California, Samuel Roth, un editor con sede en Nueva York, vendió publicaciones periódicas explícitas. Un empresario de California llamado David Alberts distribuyó revistas con mujeres escasamente vestidas. Se descubrió que Roth y Phillips violaron las leyes federales y estatales de obscenidad y presentaron apelaciones ante la Corte Suprema de California (Moore et al., 2022). El tribunal dictaminó que la escritura obscena no era periodismo o libre expresión; por lo tanto, la primera enmienda no los protegió.
Definición de Obscenidad
En Roth c. los Estados Unidos (EE.UU.), la Corte Suprema declaró inequívocamente que la primera enmienda no protege la escritura y el discurso sin sentido. Según la ley, la obscenidad estaba determinada por si el material en su conjunto apelaba a la curiosidad vulgar, teniendo en cuenta las normas aceptadas de la época. Según el tribunal, no se violó el debido proceso porque el concepto de obscenidad proporcionó un aviso adecuado y justo (Setiawan, 2021). En Miller contra California, el juez Brennan revirtió su posición, dictaminando que los materiales obscenos no estaban protegidos por la Primera Enmienda en el caso de Roth contra los Estados Unidos. El trabajo se verifica para determinar si representa o retrata el comportamiento sexual expresamente prohibido por la ley estatal y si tal comportamiento es manifiestamente desagradable. Por primera vez desde el caso Roth, la Corte Suprema tuvo una opinión mayoritaria sobre lo que constituye obscenidad con Miller (Meek). Siguiendo a Miller, la Corte Suprema pasó años revisando varias condenas en casos de obscenidad antes de decidir no monitorear los procesos estatales en tales situaciones.
¿Por qué Roth y Miller no fueron protegidos por la Primera Enmienda?
El fallo del caso de Miller en la Corte Suprema se basó en exigir que todos se ajustaran a la misma norma nacional y consideraran el acto como un todo. Incluso si una parte menor de una obra se considera ofensiva, el resto de la obra estará protegida por la Primera Enmienda. Sobre la base de esta ley, la Corte Suprema confirmó la condena de Roth por transmitir materiales obscenos. Esto definió la línea entre la libertad de expresión sin restricciones y la obscenidad inaceptable. En el caso de Roth, el tribunal aplicó una definición más estricta de obscenidad que se había usado antes bajo el precedente del derecho consuetudinario. El tribunal argumentó que las normas actuales de comportamiento aceptable predicen mejor si el tema central de una obra será percibido como obsceno por la persona promedio (Gordon, 2022). Además, sostuvo que un escrito no debe servir para ningún propósito social redentor para ser considerado obsceno. Las acciones de los acusados no tenían que estar protegidas por la Primera Enmienda o ser consideradas ilegales bajo esta norma. En ambos casos, las apelaciones fallaron, y el tribunal apeló la decisión inicial de los tribunales superiores.
Importancia de entender las leyes de obscenidad
El objetivo principal de la legislación sobre obscenidad es limitar el rango de posibles expresiones verbales, visuales y literarias. Para evitar la degradación de la moralidad y la difusión de material ofensivo, el sistema legal estadounidense promulgó varias leyes de obscenidad (Moore et al., 2022). Debido a que diferentes personas tienen diferentes definiciones de «obsceno», las leyes de obscenidad en los Estados Unidos a veces son la fuente de un acalorado debate. Los oradores profesionales preocupados por la legalidad de su trabajo deben leer y comprender la ley de obscenidad. Debido a la posibilidad de ambigedad, corren el riesgo de ser considerados responsables de las consecuencias que resulten de su incumplimiento.