La Ley Sarbanes-Oxley y su importancia
Introducción
La Ley Sarbanes-Oxley (SOX) es una ley federal estadounidense administrada por la Comisión de Bolsa y Valores y adoptada para proteger a los inversores del fraude. Su propósito principal es mejorar la confiabilidad de los informes financieros y la calidad de la auditoría. Los requisitos de SOX se relacionan con los controles internos de los clientes para la preparación y revisión de los estados financieros y, en particular, los controles que afectan la exactitud, integridad, eficiencia y divulgación pública de los cambios materiales relacionados con la presentación de informes.
Opiniones de la administración y los contables sobre el cambio
Los beneficios del cumplimiento de SOX, incluido el aumento de las cotizaciones, las tasas de interés más bajas y la atracción de inversores y socios extranjeros, superan con creces el costo de hacer cumplir la ley a lo largo del tiempo. Las empresas y los trabajadores informan correspondientemente un riesgo reducido de conceptos erróneos materiales después de implementar los controles SOX. Es más, ejecutivos, gerentes y contadores señalan que esta ley en particular ofrece un enfoque integral para auditar y tratar los problemas potenciales creados por el fraude (Gorshunov et al., 2020)? También establece sanciones adecuadas, aunque algo duras, por mala conducta y es la más radical en esta área entre las economías de mercado.
Cambios que afectan a las corporaciones, la contabilidad y los inversores
El objetivo de la ley era proporcionar herramientas para proteger a los inversores cuando las empresas intentaban manipular los informes financieros. La razón fue que antes, una corporación solía preparar estados financieros de tal manera que ocultara problemas y deficiencias y demostrara ganancias falsas a los inversores. Como resultado, sus inversores engañados, y perdieron activos (Ley, 2002). Cabe mencionar que la ley tuvo un impacto positivo y negativo en los principales actores del mercado. Es por eso que las normas y disposiciones de la ley introdujeron una seria asignación de responsabilidad para la presentación de informes financieros entre la administración de la empresa.
La diferencia fue que antes, los líderes de las corporaciones actuaban en su interés porque no había un mecanismo para asignarles responsabilidades. En consecuencia, su corporación, como entidad legal, era responsable de todas las acciones deshonestas de la administración. Después de SOX, los ejecutivos deben ser responsables de las imprecisiones y manipulaciones en las cuentas financieras. Además, las empresas deben establecer controles internos que tengan la intención de restringir cualquier mal comportamiento de las corporaciones (Ley, 2002). Por lo tanto, la administración ahora es completamente responsable de la información proporcionada por la empresa. Esto ha llevado a cambios positivos para los inversores que han recibido confirmación de la veracidad de los informes.
Además, es igualmente vital considerar la opinión de los contadores cuyas actividades están directamente relacionadas con la ley. En primer lugar, debido al grado del mecanismo de control interno, han surgido muchos más procesos en la empresa. Ellos, a su vez, influyen en los contadores internos y externos, así como en los auditores. En este sentido, un punto positivo consiste en la mayor fiabilidad de los controles financieros y una estructura interna bien organizada (Gorshunov et al., 2020). Los contadores afirman que el trabajo se ha vuelto más complicado porque ahora necesitan cumplir con muchos estándares en la contabilidad de ingresos y gastos. Sin embargo, al mismo tiempo, hablan de una mayor eficiencia y dinámica positiva para las corporaciones y los inversores. Los informes se han vuelto mucho más precisos; los datos y las cifras son apropiados y tienen menos distorsiones. Además, debido a los cambios en la ley, las empresas de contabilidad ahora son responsables de proporcionar información y deben cumplir con todos los principios necesarios. Por lo tanto, los inversores tienen mucho menos riesgo y tienen una protección confiable contra el fraude o los posibles errores.
Conclusión
Por lo tanto, la Ley Sarbanes-Oxley, o SOX, fue creada para restaurar la equidad en la economía. Además, la importancia radica en que los inversores obtengan garantías adicionales de la gratitud de seguridad empresarial a la ley adoptada. En consecuencia, la regulación del control interno tiene un doble efecto porque las empresas de auditoría ganan una parte más sustancial del mercado, pero al mismo tiempo, gastan más en activos. Por lo tanto, esta especificidad permite garantías de seguridad adicionales para los inversores.