Criminología: dos explicaciones de la causalidad
Introducción
Cuando se habla de relaciones causales, muchas personas las ven simplemente como una secuencia de eventos en los que los resultados finales son directamente del anterior. Esta explicación se conoce como idiográfica, o cualitativa, aparentemente porque solo incluye datos descriptivos (Bachmann & Schutt, 2017). Debido a la falta de análisis estadístico, se aplica a casos individuales en lugar de tendencias porque la identificación de estos últimos presupone cálculos. Mientras tanto, caen bajo la llamada explicación nomotética o cualitativa de la causalidad; específicamente, este enfoque sirve para medir la conexión entre las variables independientes y dependientes (ibid.). En pocas palabras, esto significa la convicción de que una variación en el primero cambia el segundo mientras que todos los demás puntos permanecen iguales.
Discusión
Presumiblemente, la mayoría de las personas apelan a la explicación cualitativa considerablemente más a menudo porque no necesitan pensar globalmente en su vida cotidiana. Se comunican con individuos particulares, no sociedades enteras, visitan ciertas ciudades en lugar de condados enteros a la vez, y otros. Por lo tanto, aplican automáticamente sus habilidades analíticas a casos individuales, posiblemente incluso sin darse cuenta de esto; tal comportamiento es natural. El deber de los investigadores de justicia penal, por el contrario, es servir a las comunidades y mantener la seguridad pública, lo que exige enfoques cuantitativos porque tienen que ser conscientes de los factores que engendran la delincuencia masiva. Junto con esto, cada ocasión particular necesita un examen exhaustivo para identificar las medidas a tomar, por lo que los investigadores probablemente usen ambos enfoques, dependiendo de las circunstancias.
Conclusión
Otros trabajos también pueden requerir enfoques tan complejos; además, la vida profesional puede influir en la vida personal, lo que permite a las personas apelar a la explicación nomotética de forma permanente y, a veces, inconsciente. No soy una excepción porque la necesidad de percibir y analizar grandes cantidades de información en el trabajo sin duda me ha hecho pensar más globalmente en la vida cotidiana. Creo que tal capacidad mejora mi comprensión de la sociedad moderna, aumentando su amplitud.