Aborto en los Estados Unidos de América
Varias preguntas surgen cuando se plantea el tema del aborto. Los argumentos para permitir el aborto varían de aspectos emocionales a socioeconómicos. Las personas que apoyan la idea de justificar el aborto argumentan que toda mujer tiene derecho a la maternidad; debe ser su decisión si se convierte o no en madre. Este argumento en particular está relacionado con varios otros derechos como el derecho a la igualdad, la privacidad, la vida y el bienestar. La característica emocional también juega un papel crucial en tales argumentos.
Así como los incidentes de violación y pena de muerte invocan nuestras emociones, el aborto también debe considerarse como un derecho humano de las mujeres que quieren defender su autoestima. El derecho internacional también permite el aborto. Como resultado, varios países están experimentando una gran presión para eliminar / enmendar las leyes relacionadas con el aborto. Un punto de vista lógico sugiere que el aborto ha ralentizado indirectamente el crecimiento de la población mundial. A partir de esto, se podría dar a entender que el programa de control de la natalidad de los Estados Unidos también se ha beneficiado.
A pesar de la decisión de la Corte Suprema, durante el caso Roe vs. Wade en 1973 para legalizar el aborto, el debate sobre las repercusiones de esta decisión no se ha detenido. Los grupos antiaborto apoyan la idea de prohibir el aborto, mientras que los partidarios del derecho al aborto sienten que prohibir el aborto conduciría a la violación de los derechos humanos. Para las personas que no están de ningún lado, el debate se ha convertido en un tema complejo. Incluso después de 41 años de la decisión de la Corte Suprema, el calor no ha disminuido.
Como resultado de los continuos esfuerzos de los grupos anti-aborto, 40 nuevas disposiciones han sido decretadas por diferentes estados (Masci 1). La votación sobre el aborto está influenciada en gran medida por las creencias religiosas (Wetstein 96).
Una investigación realizada por Pew Research durante julio de 2013 sugiere que más del 54 por ciento de los estadounidenses están a favor de legalizar el aborto y aproximadamente el 67 por ciento están en contra del fallo de la Corte Suprema de 1973, relacionado con la validación del aborto. La siguiente tabla muestra las opiniones de los estadounidenses sobre el aborto durante las diferentes etapas:
La respuesta a las preguntas sobre si el aborto debe ser aprobado o no depende del atributo al que está vinculada la palabra «aborto» (Jelen y Wilcox 3). Tales atribuciones se pueden alistar como:
- La vida de la madre embarazada está en riesgo
- El embarazo es el resultado del sexo contra la voluntad de la madre
- El niño no nacido tiene algunos defectos.
- La familia no puede permitirse otro hijo
- La madre embarazada es soltera y no quiere casarse
- La pareja no quiere más hijos
Por lo tanto, las personas que se oponen a la idea de autorizar el aborto deben considerar la difícil situación de la mujer embarazada en las condiciones mencionadas anteriormente. Las circunstancias se pueden agrupar en tres categorías principales. La primera es cuando una madre le da más importancia a su vida que a su hijo por nacer. La segunda es cuando se preocupa por su propia salud. El último es cuando el embarazo es el resultado de sexo forzado (Venzor 1).
El Comité Nacional del Derecho a la Vida (NRLC), en colaboración con algunos otros asociados, publicó un informe que sugiere que la tasa anual de abortos ha disminuido. El informe también sugiere que ha habido un aumento en el número de personas que se oponen a la idea del aborto (NRLC 1).
Es irónico observar que a pesar de la disminución en el porcentaje de abortos, más de 3000 abortos se llevan a cabo todos los días en los Estados Unidos. El número de abortos desde 1973 (cuando la Corte Suprema emitió un fallo que justificaba el aborto) es de más de 56 millones. El número de casos de aborto fue mayor en el año 1990 (1,6 millones). La cifra actual de abortos anuales es de 1,1 millones (NRLC 1).
Todos los argumentos y el impacto en las tasas de aborto no le dan al gobierno una autoridad para influir en la decisión de una mujer o más bien obligarla a decidir sobre cualquier cosa que pueda ser peligroso para su vida. Es cierto que los abortos deben evitarse, pero ¿qué pasa si el bebé recién nacido trae problemas (estrés mental, problemas financieros, asuntos de prestigio y discapacidades del bebé) con su nacimiento?.
¿A quién se va a culpar? ¿El gobierno o los llamados grupos anti-aborto acudirán en su ayuda? Por supuesto que no. Es la madre la que tiene que llevar todos los problemas sobre sus hombros. ¿Por qué entonces la gente aboga por la prohibición del aborto cuando no están listos para asumir las responsabilidades / repercusiones?
Se entiende que a pesar de las protestas a nivel nacional contra el aborto, los servicios de aborto están fácilmente disponibles en todo Estados Unidos. Pero al menos ahora, las mujeres entienden la importancia de la vida del niño no nacido y están recurriendo a métodos distintos al aborto para salvar sus vidas y la de su descendencia.