Los impulsores de la desigualdad en la exposición al crimen

La persistencia de la desigualdad en la exposición al crimen en la sociedad actual es un tema crítico para comprender el aumento de las tasas de criminalidad en diferentes vecindarios. En la comprensión de la delincuencia hoy en día, es crucial saber cómo algunos factores, como la desigualdad, contribuyen a la exposición a la delincuencia. Cómo se organiza una sociedad en particular y los recursos de la comunidad pueden afectar significativamente su vulnerabilidad al crimen. Factores como la desorganización social, las desventajas concentradas como la pobreza y la eficacia colectiva se han propuesto durante mucho tiempo para dar cuenta de una proporción sustancial de la desigualdad en la exposición al crimen a nivel de barrio.

La desventaja social concentrada está entretejida con la heterogeneidad étnica, la movilidad residencial y la interrupción familiar. Este fenómeno es una receta para disminuir los lazos sociales y debilitar el control social informal, lo que lleva a que los vecindarios se enfrenten a una mayor exposición al crimen. Factores como la organización comunitaria con respecto a la participación cívica tienden a mejorar las relaciones sociales y fortalecer el poder social informal o la eficacia colectiva, lo que lleva a los vecindarios a enfrentar una menor exposición al crimen.

La teoría de la desorganización social afirma un vínculo directo entre las tasas de criminalidad y las características ecológicas del vecindario. Un principio central de la teoría de la desorganización social establece que la ubicación importa con respecto al crimen en la sociedad. Teóricamente, la desorganización social describe cómo el orden social varía entre las culturas y cómo los factores estructurales y culturales influyen en las disparidades ecológicas en las tasas de criminalidad. A diferencia de la delincuencia registrada por la policía, las medidas de delincuencia basadas en encuestas han demostrado de manera más consistente que las características estructurales de las comunidades se correlacionan con las tasas de delincuencia (Danielsson 2019). Una proposición fundamental de la teoría de la desorganización social es que las organizaciones voluntarias y comunitarias fortalecen el control social informal al proporcionar servicios y mejorar los lazos sociales (Abulhul, 2021). En consecuencia, este fenómeno disminuye la exposición a la delincuencia a nivel de barrio.

Los estudios ecológicos han dado cuenta de los patrones desiguales de la delincuencia a nivel de barrio a través de la referencia a las características estructurales, en particular la concentración de la pobreza. La teoría de la desorganización social propone que la pobreza concentrada, los altos niveles de movilidad residencial y la diversidad étnica debilitan las redes sociales (Manduca & Sampson, 2019). Además, socavan los sistemas de normas y valores necesarios para ejercer el control informal, lo que lleva a tasas de criminalidad más altas. La interrupción de la familia, la naturaleza de las conexiones de amistad de base, las asambleas sin fundamento y la disminución de la participación administrativa se han identificado como otros procesos críticos a nivel de vecindario que subyacen a la desorganización social (Bruinsma & Johnson, 2018). Se espera que los niveles más altos de urbanización debiliten la capacidad de establecer redes locales de parentesco y amistad y una menor participación de las organizaciones, contribuyendo así al aumento de la delincuencia.

La eficacia colectiva se refiere a las creencias compartidas en la capacidad de acción de un vecindario para lograr un efecto deseado, junto con un sentido activo de compromiso. Como tal, la eficacia colectiva se asocia con redes primarias sólidas, como el parentesco y las organizaciones voluntarias locales que se entiende que inculcan creencias compartidas y fomentan el compromiso. La desigualdad social vecinal y las características de eficacia colectiva hacen que algunos de los predictores más fuertes del orden social y la delincuencia violenta en las ciudades (Lymperopoulou et al., 2021). La pobre eficacia colectiva tiende a explicar el crimen violento, el robo serio y el vandalismo dentro de los vecindarios.

Las organizaciones voluntarias y comunitarias se entienden como la mejora del control social informal a través de la estructuración de los lazos sociales y la promoción de expectativas compartidas a través de modelos a seguir y la exposición a los valores fundamentales. Las organizaciones comunitarias de infraestructura organizacional pueden reflejar más de cerca la capacidad cívica de las comunidades locales en las que operan y, vitalmente, la acción colectiva requerida para promulgar el control social informal. Las desigualdades dentro de estos sistemas sociales son un impulsor crucial de la exposición a la delincuencia en diferentes lugares.

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Reference

LawBirdie. (2024, April 14). Los impulsores de la desigualdad en la exposición al crimen. https://lawbirdie.com/es/los-impulsores-de-la-desigualdad-en-la-exposicion-al-crimen/

Work Cited

"Los impulsores de la desigualdad en la exposición al crimen." LawBirdie, 14 Apr. 2024, lawbirdie.com/es/los-impulsores-de-la-desigualdad-en-la-exposicion-al-crimen/.

References

LawBirdie. (2024) 'Los impulsores de la desigualdad en la exposición al crimen'. 14 April.

References

LawBirdie. 2024. "Los impulsores de la desigualdad en la exposición al crimen." April 14, 2024. https://lawbirdie.com/es/los-impulsores-de-la-desigualdad-en-la-exposicion-al-crimen/.

1. LawBirdie. "Los impulsores de la desigualdad en la exposición al crimen." April 14, 2024. https://lawbirdie.com/es/los-impulsores-de-la-desigualdad-en-la-exposicion-al-crimen/.


Bibliography


LawBirdie. "Los impulsores de la desigualdad en la exposición al crimen." April 14, 2024. https://lawbirdie.com/es/los-impulsores-de-la-desigualdad-en-la-exposicion-al-crimen/.