El sistema de justicia penal tiene la responsabilidad de ayudar a las personas anteriormente encarceladas. Creo que la respuesta a esa pregunta se basa en la opinión de uno con respecto a la función de ese sistema. Algunos pueden creer que sirve para castigar a los criminales por sus acciones, sin embargo, esto está lejos de mi posición. Debe servir para cambiar a los miembros de la sociedad que eligieron patrones de comportamiento incorrectos en la sociedad, ayudarlos a educarse y socializarse, y dejarlos salir para convertirse en miembros de la sociedad que funcionan normalmente. En otro caso, el sistema solo suspende la actividad criminal de un individuo encarcelado pero no la termina. Los principales cambios deben hacerse en las colonias donde los delincuentes deben participar en actividades productivas en términos de su desarrollo social. El otro cambio que se debe hacer está relacionado con la ayuda para encontrar trabajo después de haber salido de las colonias. Tal vez, el gobierno debería tomar iniciativas con respecto a esto: ofrecer a los empleadores impuestos más bajos o involucrar a los lugares de trabajo que dependen del gobierno.
Otro tema que debe ser abordado por el gobierno es la vivienda. A los ex encarcelados se les debe proporcionar un lugar para vivir durante un cierto período mientras buscan trabajo, ya que no pueden pagar el alquiler de un apartamento mientras no tienen un ingreso estable (Couloute, 2018). Esto ayudaría a evitar que estas personas se involucren en actividades delictivas nuevamente para encontrar dinero para alquilar un lugar. Otra acción del gobierno que ayudaría con el empleo de ex delincuentes es la ley que restringiría a los empleadores a discriminar a los candidatos para el trabajo porque estaban encarcelados anteriormente. Sin embargo, antes de dar estos pasos, es necesario crear condiciones en las colonias donde las personas cambien y estén listas para convertirse en miembros exitosos de la sociedad.