La relación entre los derechos y la lucha contra la delincuencia
La cuestión crítica de la elección política, moral y social en la justicia penal es la relación entre los derechos individuales y la lucha contra el crimen. El criterio principal para establecer los límites para satisfacer los intereses de una persona en particular son los intereses de otras personas, incluidos los públicos. La base para superar los conflictos de intereses de todos los sujetos debe basarse en el principio fundamental: el Estado, representado por órganos legislativos, debe esforzarse por garantizar que la observancia de los intereses públicos sea beneficiosa para cada portador de interés privado. Al mismo tiempo, es vital limitar la manifestación de intereses subjetivos que no corresponden a los intereses de la sociedad para lograr su conciencia por los portadores del interés privado.
Sin embargo, en la práctica, la situación es diferente. Peak y Madensen-Herold señalan que la protección de los derechos e intereses legítimos de la víctima en los procesos penales es a menudo inferior al interés público . A este respecto, los organismos encargados de hacer cumplir la ley, encabezados por la fiscalía, deben ejercer un control constante sobre la delincuencia sin disminuir ni violar los derechos humanos. La implementación de una tarea tan controvertida es muy compleja y requiere un equilibrio delicado. Por un lado, la investigación y divulgación de un delito contribuye a proteger los derechos de las víctimas. Por otra parte, en las actividades de procedimiento penal no debe aplicarse coacción excesiva a las personas condenadas por un delito.
Cabe señalar que a través de las leyes, el Estado estimula la conciencia de los intereses reconocidos por él como socialmente significativos, establece un mecanismo para su satisfacción e introduce límites para ello, así como para la manifestación de tales intereses subjetivos que contradicen los intereses objetivos de la sociedad. En la solución de estos problemas, el papel principal es la observancia del principio de igualdad formal de los sujetos de derecho ante la ley y el tribunal. La disposición más crítica del derecho constitucional es la ausencia de privilegios en el uso de los derechos y libertades.
En cuanto a determinar la importancia de un objetivo específico del sistema de justicia penal, parece apropiado priorizar los derechos e intereses legítimos de la persona. Los elementos iniciales de la sociedad son individuos, cada uno de los cuales es una personalidad separada e independiente con intereses, necesidades y características únicas. Es a partir de los intereses y derechos legítimos de todos que se forman los intereses públicos. En otras palabras, la sociedad está interesada en observar los derechos e intereses legítimos de todos.