La Declaración de Derechos de los Estados Unidos y la Constitución de la Florida
Hoy en día, la Declaración de Derechos es el principal documento legal de los Estados Unidos que garantiza los derechos y libertades personales de todos los ciudadanos. Tanto la Declaración de Derechos como la Constitución de la Florida proporcionan una lista detallada de los derechos humanos. Sin embargo, hay una diferencia entre la forma en que se presentan e interpretan los derechos. La Declaración de derechos y la Constitución de la Florida tienen incongruencias en algunas de las secciones y leyes.
El primer derecho, que se encuentra en las secciones de la Declaración de Derechos y la Constitución de la Florida, es el derecho a portar armas. El documento específico en el que se describe es la Segunda Enmienda (La Carta de Derechos, n.d.). Esta sección proporciona pautas sobre la legalidad de poseer armas consideradas como un requisito previo para la libertad (Greenberg & Page, 2018). De manera similar, la sección 8 de la Constitución de la Florida permite a los ciudadanos poseer armas (Constitución del Estado de Florida, n.d.). A diferencia de la Segunda Enmienda, esta sección especifica que el propósito de portar armas es la defensa, lo que implica que el uso de armas puede ser ilegal en algunos casos.
El segundo derecho ejercido por ambos documentos es la libertad de religión. En el caso de la Constitución de los Estados Unidos, está protegida por la Primera Enmienda (La Carta de Derechos, n.d.). Mientras tanto, la sección 3 de la Constitución de Florida es específica en la forma en que se ejerce la libertad religiosa (Constitución del Estado de Florida, n.d.). El tercer derecho bajo el foco es la libertad de expresión. A nivel federal, está cubierto por la Primera Enmienda (La Carta de Derechos, n.d.). Al igual que la primera, la sección 4 de la Constitución de la Florida protege este derecho, pero también advierte de la responsabilidad de no abusar de él (Constitución del Estado de Florida, n.d.). Esencialmente, la ley de Florida es más sensible a la regulación del discurso de odio, que no es considerado por la Declaración de Derechos (Howard, 2019). Esto implica que la libertad de expresión no es tan universal como la Primera Enmienda puede proclamar.
Por lo tanto, la comparación de los dos documentos muestra que existen diferencias significativas en las formas en que se pueden interpretar los mismos derechos. La ley de Florida hace comentarios más específicos sobre las circunstancias en las que una determinada acción viola los derechos humanos. Este documento tiene en cuenta el propósito del acto, las circunstancias y el significado moral del crimen cometido. La lectura de la ley de Florida da más información sobre cómo se puede aplicar exactamente.