La cuestión de la política de salud de la muerte con dignidad
La falta de acceso a la muerte con dignidad en Dakota del Sur llevó a la introducción de la Ley de Muerte con Dignidad, que es un proyecto de ley que permite a los pacientes con enfermedades terminales tomar decisiones sobre sus muertes. Sin embargo, varias partes interesadas se ven afectadas por esta ley, ya sea positiva o negativamente. Los principales interesados incluidos en la Ley son los pacientes, sus familias e instituciones religiosas. Muchas partes interesadas en Dakota del Sur ven la ley como una solución a la falta de acceso a la muerte con dignidad para los pacientes con enfermedades terminales.
Las instituciones religiosas desempeñan un papel crucial en la sociedad y, como tales, son las principales partes interesadas afectadas por esta ley. La mayoría de las personas en Dakota del Sur están afiliadas a instituciones religiosas que dan forma a sus opiniones sobre diversos temas. La mayoría de los pacientes que se someten a la eutanasia son adherentes de diferentes grupos religiosos y, por lo tanto, afectan el funcionamiento de tales instituciones (Vargo, 2022). Las instituciones religiosas creen que Dios es el autor de la vida y que el hombre no tiene autoridad para decidir el destino de otro bajo ninguna circunstancia. Ven la Ley de Muerte con Dignidad como una ley que perpetúa el mal contra las personas de fe (Srinivasan, 2019). La iglesia sostiene que el paso de tal acto hace caso omiso de la autoridad de Dios como el autor de la vida y amenaza la dignidad y la santidad de la vida. La fe musulmana también está en contra de la eutanasia como una solución para aliviar el dolor de los pacientes terminales (Madadin et al., 2020). Estos argumentos dictan que la eutanasia es una forma negativa de cuidar a los pacientes, ya que va en contra de la fe de algunas personas.
Los pacientes con enfermedades terminales y sus familias son las principales partes interesadas afectadas por la Ley de Muerte con Dignidad. La mayoría abraza la ley porque les ofrece una vía para obtener alivio del sufrimiento que sufren como resultado de la enfermedad. Muchos pacientes y sus familias están dispuestos a terminar sus vidas sin dolor al decidir dónde, cuándo y cómo les gustaría morir en paz (Hanning, 2019). La aprobación de la ley en Dakota del Sur permitiría que las muertes asistidas por médicos se llevaran a cabo en pacientes con enfermedades terminales, dándoles más control sobre sus últimos días. Por lo tanto, esa ley afectaría a las partes interesadas de manera diferente, ya que algunos la considerarían una solución, mientras que otros la considerarían una grave violación de la dignidad humana y de la vida.