Factores de riesgo para convertirse en víctima de un cibercrimen
Existe una gran ambigedad sobre cómo definir el término cibercrimen. Formalmente, significa actividades informáticas que son ilegales o consideradas ilegales por algunas partes, y que pueden llevarse a cabo a través de redes electrónicas globales (Phillips et al., 2022). El Centro de Quejas de Delitos en Internet proporciona una visión general extensa de los tipos de tales delitos y su frecuencia (FBI, 2021). Los más comunes son la extorsión, el robo de identidad, la violación de datos personales, el impago y el phishing (envío de correos electrónicos falsos para adquirir datos personales) (FBI, 2021). En general, el informe es muy conciso e informativo para los profesionales, ya que utiliza muchos gráficos y tablas fáciles de leer.
Se puede considerar que varios grupos sociales están expuestos a un mayor peligro de ser víctimas de delitos. El hecho sorprendente es que las pérdidas financieras agregadas debido a la delincuencia en Internet entre las personas mayores de 60 años son dos veces más altas que entre los que tienen entre 30 y 39 años (FBI, 2021). Hay que recordar que las personas mayores usan Internet mucho menos que otros grupos de edad (Departamento de Investigación Statista, 2021). En la mayoría de los casos, no se les informa sobre los engaños típicos practicados por los estafadores y envían sus contraseñas e información bancaria a usuarios no verificados. Otra peculiaridad de los datos es la gran pérdida de dinero que ocurre debido al llamado compromiso de correo electrónico comercial (FBI, 2021). Es un delito cuando algunos grupos imitan a socios comerciales regulares y, aprovechando la falta de atención de los empleados, reciben la aprobación para realizar transacciones financieras. La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) educa regularmente a las empresas sobre las principales herramientas utilizadas por los grupos del crimen organizado para recibir aprobaciones.
Finalmente, una de las principales preocupaciones para el FBI son los crímenes contra los niños. Por lo general, implica el abuso infantil en la forma de convencerlos de actuar de cierta manera. Los ejemplos más extremos son la persuasión para enviar contenido de naturaleza sexual o llamadas a suicidarse. Tales crímenes se encuentran entre los crímenes no materiales cometidos en Internet, pero al mismo tiempo no son menos peligrosos. Al mismo tiempo, es obvio que tales riesgos no deben llevar al aislamiento de los niños de Internet porque proporciona el contenido valioso para su desarrollo.