La Constitución de los Estados Unidos y su desarrollo
Introducción
Los gobiernos necesitan leyes y directrices que aseguren el funcionamiento efectivo de la nación a través de una orden autorizada en particular. La Constitución es el organismo gubernamental que proporciona los principios rectores y las prácticas de un país mediante la determinación de diversos poderes y funciones del gobierno que garantizan los derechos de todos los ciudadanos. Las leyes constitucionales surgieron cuando los activistas abogaron por la igualdad y la distribución justa del poder durante la Ilustración. Este ensayo discute la constitución de los Estados Unidos, su desarrollo, estructura y significado en la historia de los estadounidenses.
Estructura y propósito del documento
La Constitución de los Estados Unidos es un documento escrito y describe el plan del gobierno, como los derechos básicos de los ciudadanos y las leyes esenciales. La constitución actual comprende tres ramas del gobierno: la legislatura, el poder judicial y el ejecutivo. La función primaria de la legislatura implica hacer leyes y se compone de representantes del congreso. El brazo judicial interpreta las leyes y comprende los tribunales, mientras que el brazo ejecutivo consiste en la sede presidencial y ejecuta las leyes. Los artículos constitucionales describen los deberes fundamentales de tres ramas principales del gobierno: la legislatura, el ejecutivo y el poder judicial. Además, el documento describe la jerarquía de poder del gobierno estatal y federal y proporciona una guía para cambios constitucionales, enmiendas y derechos liberales. Por lo tanto, la constitución actúa como un documento público que da información sobre los planes del gobierno, la jerarquía de las autoridades y los derechos de los ciudadanos.
Redacción de la nueva Constitución
El primer documento constitucional de América era los artículos de la confederación, donde cada estado funcionó como una entidad independiente. Debido a la gobernación individualista, el gobierno nacional tenía menos poderes y se hizo débil en el control de los estados. El gobierno nacional estaba compuesto por la legislatura sin los poderes presidencial y judicial. Después de ganar la independencia durante la Revolución americana, el país necesitó un sistema estable del gobierno que contribuyó a la proposición de una nueva constitución. Por lo tanto, los delegados propusieron un gobierno más sólido durante la convención, que incluía la implementación de las armas del gobierno y la modificación del sistema de poder para garantizar la equidad entre los estados, el gobierno federal y los derechos individuales.
Conceptos y compromisos
El documento constitucional corriente se ratificó en 1788 después de alcanzar un compromiso con numerosos estados acerca de la carta de enmiendas de derechos y poder compartido. Los delegados que participaron en la convención para crear una nueva constitución tenían preocupaciones sobre la limitación del poder del gobierno federal y asegurar la libertad de derechos a todos los ciudadanos. El primer compromiso fue el Gran Compromiso, donde los estados acordaron compartir el poder y la representación equitativa en la Cámara de Representantes. Se estableció que la población de un estado determina su representación en la Cámara de Representantes. Además, los representantes deben obtener el poder a través de elecciones democráticas por parte del pueblo. En segundo lugar, el compromiso de los Tres Quintos se refería a la esclavitud y su representación en el país. Los delegados llegaron a un compromiso de contar a las personas esclavizadas como 3/5 de una persona, por lo tanto, el concepto de los Tres Quintos. Finalmente, el compromiso del Colegio electoral implicó el nombramiento del presidente que lleva a la elección democrática de presidentes de los Estados Unidos. A pesar de los compromisos y la ratificación de la constitución, el gobierno todavía tiene conflictos sobre el equilibrio de poder y el intercambio entre los estados, el gobierno federal y el pueblo.
Principios y disposiciones generales
Los artículos constitucionales se alinean con los principios básicos de la Constitución, que incluyen la separación de poderes, la práctica de los derechos individuales, el federalismo, la soberanía popular, la limitación de los poderes gubernamentales, el republicanismo, y el equilibrio de poder y los controles. Según los delegados, lograr un equilibrio entre la libertad y la autoridad implicaba separar los poderes de la constitución en tres ramas: la legislatura, el poder judicial y el ejecutivo, de modo que cada rama realizara deberes particulares. La separación de poderes le da a cada rama deberes particulares que se conectan con los demás, asegurando el control de la energía y el control en el gobierno. Bajo el primer artículo, todos los poderes legislativos mienten en el congreso, que comprende la cámara de congreso y senadores. El segundo artículo articula el poder ejecutivo del presidente en los Estados Unidos.
El tercer artículo otorga al poder judicial el poder de supervisar y gobernar en los tribunales. La soberanía popular es el derecho del pueblo a controlar el liderazgo estatal y gubernamental. El artículo cuatro trata de cuestiones relativas a las relaciones con el Estado y los derechos y privilegios de los ciudadanos estadounidenses, protegiendo así los derechos de los pueblos. Además, el décimo artículo garantiza a los ciudadanos con poderes no gobernados por el gobierno estatal o federal. Los principios y disposiciones constitucionales garantizan el equilibrio de poder, los derechos individuales y la democracia en la gobernación de los Estados Unidos.
Importancia de la Constitución para el pueblo de América
La Constitución de los Estados Unidos es importante para la nación y el pueblo de América, teniendo en cuenta su historia. A través de las numerosas enmiendas y disposiciones del artículo, los ciudadanos tienen más derechos, igualdad y protección ante la ley. El derecho al liderazgo democrático da a los estadounidenses el poder de elegir su gobierno que los delibera desde el liderazgo colonial. Los ciudadanos pueden sentirse libres en su país después de una larga historia de esclavitud bajo el colonialismo. En consecuencia, la protección de los derechos individuales, como la libertad de expresión, reunión, prensa y manifestaciones pacíficas, ha afectado significativamente la libertad de expresión de los ciudadanos. Los estadounidenses pueden expresar sus puntos de vista y prácticas con respecto a la religión y diversas formas de discriminación, creando una nación más unida y civilizada.
Conclusión
La constitución de los Estados Unidos comprende tres ramas, ejecutivo, legislativo y judicial, que realizan deberes y responsabilidades particulares. Cada artículo del documento constitucional dicta la autoridad y los deberes dados a varios sectores y ramas constitucionales, que forman la estructura y la jerarquía de poder en el gobierno de los Estados Unidos. La constitución actual fue ratificada en 1788 después de varios compromisos para el control del poder y la participación en el estado, el gobierno federal y el pueblo. Hoy en día, los estadounidenses son liberales y tienen más poderes para apoyar o rechazar al gobierno, ya que la constitución proporciona principios fundamentales que protegen los derechos y libertades de los ciudadanos.