Confesiones falsas de menores Análisis crítico
En el Sistema de Justicia Juvenil de los Estados Unidos (JJS), los problemas de las confesiones falsas surgen como controvertidos y problemáticos debido a las confesiones falsas de los menores en comparación con los adultos. Se han introducido múltiples estudios de investigación y consideraciones de formulación de políticas para abordar los inconvenientes en el JJS contemporáneo que comúnmente no reconoce las particularidades específicas de la edad de los sospechosos adolescentes durante las investigaciones e interrogatorios. Este artículo crítico discute las características de las confesiones falsas de los jóvenes, sus predeterminantes y las medidas adecuadas para minimizar las falsas convicciones entre los adolescentes.
Hay garantías constitucionales en el JJS que protegen a los menores de confesiones falsas. Incluyen la Cuarta y Quinta Enmiendas. La Cuarta Enmienda protege a los sospechosos de la búsqueda ilegal y la incautación de pruebas, mientras que la Quinta Enmienda permite a los sospechosos no autoincriminarse (Gardner, 2018). Sin embargo, los datos estadísticos muestran que “de 873 exoneraciones, el 8% de los adultos dieron confesiones falsas, mientras que el 43% de los jóvenes dieron confesiones falsas” (TEDx Talks, 2016). Estas cifras indican que es más probable que los adolescentes confiesen haber cometido delitos de los que no son culpables que los adultos debido a la falta de conocimiento de las particularidades legales. Las implicaciones de estas estadísticas para el sistema legal se relacionan con la necesidad de reconocer las diferencias de edad en respuesta a los interrogatorios en adultos y menores, que los procedimientos legales deben regular.
Los tribunales deben incorporar esta información estadística para elaborar los procedimientos pertinentes para investigar los casos penales de menores y dictar sentencias. De hecho, la investigación muestra que la mayoría de las confesiones falsas fueron el resultado de acuerdos de declaración de culpabilidad y no de juicios (TEDx Talks, 2016). En el caso de los adolescentes, que son comúnmente interrogados por la policía sin la presencia de padres, tutores o abogados, y con su vulnerabilidad como menores de edad, la exposición a las estrategias de interrogatorio de adultos es inapropiada. Las tácticas que la policía utiliza para interrogar a los menores son las mismas que las utilizadas para los adultos; sin embargo, “los adolescentes evalúan la recompensa y el riesgo de manera diferente que los adultos” (TEDx Talks, 2016, 00:08:55-00:09:01). En los Estados Unidos, se permite mentir a los sospechosos durante los interrogatorios, lo que podría no ser percibido críticamente por los menores que no han desarrollado un pensamiento crítico para reconocer los riesgos de la deshonestidad de los agentes del orden. Por lo tanto, JJS debe diferenciar las estrategias de interrogación de los adolescentes para reconocer sus particularidades de desarrollo específicas por edad para una justicia intacta libre de confesiones falsas.
Además, las características específicas de las estrategias de interrogatorio utilizadas por la policía durante los interrogatorios de menores deben eliminarse de los procedimientos de aplicación de la ley para proteger a los menores de confesiones falsas. Un estudio realizado por el Dr. Malloy mostró que cuando se le acusa de cometer un delito, el 59% de los adolescentes inocentes firman una confesión, y solo el 4% consulta a un padre sobre el tema (TEDx Talks. 2016). Estos hallazgos muestran que, si bien los menores tienen derecho a solicitar una presencia adulta adecuada, no utilizan este derecho. Por lo tanto, un abogado o un padre con conocimiento legal debe estar presente durante el proceso de interrogatorio como medida obligatoria. Es aún más relevante en el interrogatorio de adolescentes con discapacidades mentales, ya que su juicio y la toma de decisiones no son confiables. En este sentido, se debe prohibir el uso de estrategias de maximización cuando la policía amenaza a los menores sospechosos durante los interrogatorios o los presiona. Del mismo modo, el uso de estrategias de minimización cuando la policía expresa el deseo de ayudar y hacerse amigo de los sospechosos o demostrar la influencia de la autoridad debe desalentarse para proteger a los menores de confesiones falsas.
El video no aborda la protección constitucional extendida que influye en la naturaleza punitiva de JJS. La falta de esta discusión podría justificarse por el enfoque del investigador en los cambios de procedimiento capaces de evitar condenas injustas de menores debido a su propensión a confesar falsamente. De hecho, confesar se considera una recompensa porque los adolescentes no consideran los resultados a largo plazo. Por lo tanto, los procedimientos legales y judiciales con menores sospechosos deben llevarse a cabo de acuerdo con estrategias sensibles a la edad con un abogado o presencia de los padres.