Aspectos de la confiscación de activos civiles
Las leyes son prácticamente eficientes en la regulación del comportamiento criminal de los ciudadanos estadounidenses. La actividad ilegal puede llevar a la confiscación de activos, una medida legal que implica la incautación por parte del gobierno de bienes obtenidos o relacionados con los delitos cometidos (Harr et al., 2017). De esta manera, los departamentos de policía y otras instituciones encargadas de hacer cumplir la ley se benefician materialmente de mejorar aún más el sistema de justicia en su conjunto. Al mismo tiempo, los casos de sumas significativas que se retiran desproporcionadamente de los ciudadanos han suscitado controversia en repetidas ocasiones, pidiendo la aprobación de la Ley de Reforma de Decomiso de Activos Civiles (Harr et al., 2017). Evidentemente, el tema debe discutirse en términos de su efecto en la sociedad estadounidense en su conjunto.
Aunque varios casos cuestionables sugieren una característica excesiva de la medida legal, se basa en un principio útil para el público estadounidense. La confiscación de activos sigue los pasos necesarios necesarios para lograr la última misión de lucha contra el crimen. Por lo tanto, permite que el presupuesto de las fuerzas se mantenga sin afectar a ciudadanos inocentes. Si bien los delincuentes evitan pagar grandes sumas de impuestos, es injusto que aquellos que no han cometido ninguna acción ilegal sufran las consecuencias (Harr et al., 2017). El mantenimiento de un régimen jurídico estricto para castigar a los delincuentes se mejora de una manera que beneficia directamente al presupuesto del sistema. En consecuencia, la ley de confiscación de activos resulta más útil que perjudicial para la población de los Estados Unidos, ya que promueve el comportamiento justo y regula procesos esenciales como los pagos de impuestos.
Al final, es esencial ver cualquier acción legal desde la perspectiva de su utilidad para los ciudadanos del país. En el caso de confiscación de activos, los ciudadanos estadounidenses se benefician de los recursos adicionales que financian los departamentos de policía, ya que ese paso garantiza su seguridad. Además, la justicia está garantizada por la premisa de castigar a los culpables de delitos relacionados con las drogas. Por lo tanto, la ley y sus reformas constituyen una estrategia útil para combatir el crimen con un presupuesto controlado por el gobierno.