Asesinato en el derecho penal islámico
Aunque la mayoría de la gente desprecia la idea de matar, el Islam es la única fe que considera que el asesinato de una persona inocente es el asesinato de todos los humanos. Muchos creyentes y no creyentes en la sociedad de hoy reconocen el valor inherente de todos los seres humanos. Por lo tanto, consideran que el asesinato es un delito de alto nivel que requiere un castigo severo. El asesinato es tratado más seriamente en la ley islámica que otros delitos como el robo o el consumo de alcohol.
Sin embargo, esta afirmación en discusión es falsa debido a la naturaleza disímil de las herramientas de castigo requeridas para el robo y el asesinato. Se requiere más evidencia de culpabilidad cuando la pena máxima es la muerte o la cadena perpetua (Arafá, 2018). En comparación con el asesinato, los casos de robo generalmente tienen pruebas mucho más débiles y sanciones mucho más suaves. Otros tipos de robo pueden resultar en libertad condicional, restitución, multas o incluso cárcel, incluso bajo las leyes penales (Reichel, 2018). Debido a que el asesinato es una ofensa qisas bajo la ley Sharia, la venganza es a veces necesaria y siempre justificada. Esto aborda las violaciones de los derechos humanos, que están prohibidas por la ley de la Sharia, y satisface el deseo natural de venganza de la gente. Por otro lado, los comportamientos relacionados con Hudud constituyen no solo comportamientos tales como «crímenes contra Dios», sino que también causan angustia generalizada (Arafá, 2018). Por lo tanto, todo tipo de acto criminal es igualmente grave, con diferencias en los castigos y niveles de evidencia requeridos.
En conclusión, el asesinato es el pecado último, según la ley islámica, y los castigos se basan en la evidencia presentada. La sangre humana es muy importante en el Islam, y asesinar a otro ser humano es uno de los crímenes más atroces imaginables. Todos los sistemas legales, incluida la ley islámica, a lo largo de la historia humana, hasta el día de hoy inclusive, lo han reconocido como tal. Como resultado, la afirmación de que la ley islámica pone menos énfasis en la gravedad del asesinato es inexacta.