Marbury v. Madison: el estudio de caso
Los hechos del caso
Thomas Jefferson del Partido Demócrata-Republicano fue elegido presidente en las elecciones de 1800. Los federalistas modificaron la Ley Judicial de 1801 para tener control sobre el poder judicial y usarla para obstruir la agenda legislativa del presidente.
Historia Procesal
William Marbury, un líder del Partido Federalista de Maryland, tenía derecho a recibir una comisión antes de la inauguración del presidente electo de Jefferson. Sin embargo, tan pronto como el presidente asumió el cargo, ordenó a Madison, el secretario de estado, que retuviera la comisión (Kloppenbe, 2020). Marbury tuvo que presentar un caso en la Corte Suprema el 21 de diciembre de 1801, buscando un mandato judicial que le permitiera instar a que se le proporcionara su comisión.
Número(s)
El Tribunal profundizó en el asunto para determinar si tenía algún poder para resolver los asuntos del caso, particularmente si Marbury tenía derecho a la comisión. El Tribunal además tuvo que colocar si Madison excedió el derecho de Marbury y el remedio legal apropiado. Finalmente, el Tribunal debía decidir si el remedio sería una emisión de mandamus.
La decisión del Tribunal de Justicia
El Jefe John Marshall anunció la decisión de la Corte el 24 de febrero de 1803, donde rechazó la solicitud del recurso. En consecuencia, el Tribunal negó el derecho de Marbury a la comisión.
Razonamiento y Estado de Derecho aplicados por el Tribunal
A pesar de que el Tribunal determinó que al no dar la comisión, Madison actuó ilegalmente, no proporcionó a Marbury que se le entregara la comisión a través de un mandato judicial. Estableció que la disposición de la Ley del poder judicial de 1789 no era constitucional. La ley amplió la jurisdicción original de la Corte más allá de lo dispuesto en el Artículo III, Sección 2 de la Constitución (Kloppenbe, 2020). El recurso de mandamus habría sido el remedio apropiado, pero se ha otorgado en contra de las disposiciones de la Constitución.
Análisis e importancia del caso
El fallo de la Corte fue elogiado como una forma de proteger la Constitución estadounidense bajo el principio de revisión judicial. Implicó que la Corte podría ejercer su poder de dejar de lado leyes repulsivas a la Constitución.