La prueba de Kastle-Meyer es un análisis de sangre presuntivo que justifica la presunción de la presencia de sangre. En esta prueba, el indicador químico fenolftaleína se utiliza para detectar la posible presencia de hemoglobina. La prueba de identificación rápida de manchas de sangre humana (RSID Hb) es la prueba de confirmación que verifica la presencia de sangre de una manera rápida, fácil y confiable. Los resultados positivos en estas pruebas confirman la posibilidad de que se produzca violencia, lo que resultó en la presencia de manchas de sangre.
La identificación de espermatozoides en la evidencia proporcionada es necesaria para verificar la acusación de agresión sexual y proporcionar la justificación lógica para procesar la muestra a través de la extracción diferencial. La prueba de fosfato ácido es una prueba presuntiva que ayuda a identificar las manchas seminales en los casos de violación. La visualización de espermatozoides a través de la tinción es el proceso de confirmación para la identificación del semen. Se realiza a través de Kernechtrot Picroindigocarmine Stain (KPIC), también conocido como la prueba de tinción del árbol de Navidad. Los resultados positivos en estas pruebas verifican la ocurrencia de agresiones sexuales.
El procesamiento forense de la evidencia de agresión sexual es identificar al perpetrador masculino mediante perfiles de ADN. Después de las pruebas mencionadas anteriormente, es posible realizar la amplificación de la muestra de ADN a través de la reacción en cadena de la polimerasa y crear un perfil de repeticiones cortas en tándem para identificar al perpetrador. Típicamente, la frecuencia de genotipo total es mayor cuando se investigan menos de 13 loci de STR, aumentando la probabilidad de una coincidencia aleatoria.
Es posible observar que la muestra de sangre y las fracciones de ADN no espermáticas coinciden completamente con la víctima y no se pueden conectar con el sospechoso. Al mismo tiempo, solo hay una coincidencia parcial del espermatozoide y el sospechoso masculino en todos los loci, excepto en el TPOX. En consecuencia, es difícil utilizar los resultados proporcionados para obtener pruebas concluyentes. Una coincidencia parcial puede indicar la presencia de un perpetrador adicional o la relación genética con el sospechoso.