Derechos de propiedad intelectual para medicamentos
Cinco grupos de estados tienen diferentes puntos de vista sobre sus intereses nacionales en la cuestión de los derechos de propiedad intelectual (DPI) para los medicamentos. El primer grupo, representado por los Estados Unidos y Suiza, consideraba que sus derechos de propiedad intelectual eran propiedades nacionales que podían utilizarse como productos comerciales para obtener ganancias financieras (Olmos 2). Están interesados en desarrollar medicamentos y ofrecerlos al mercado global a precios competitivos. Además, les preocupa cualquier plan que permita a las naciones en desarrollo ignorar las protecciones de patentes y fabricar medicamentos genéricos para el consumo local y la exportación.
La segunda categoría de estados está representada por India y Brasil, dos naciones que ven las patentes como propiedades que deben ser utilizadas por cualquier empresa para desarrollar medicamentos genéricos para el consumo local e internacional. Como no tienen “una capacidad limitada para crear nuevas clases de medicamentos”, han desarrollado “empresas y tecnologías que pueden realizar fácilmente ingeniería inversa de medicamentos” desarrolladas originalmente en los Estados Unidos y Suiza (Elms 3). La tercera categoría involucra a los estados menos desarrollados y pobres con múltiples epidemias de enfermedades como el paludismo y el VIH/SIDA. Estas naciones, principalmente en África y el Caribe, están en contra de proteger las patentes de medicamentos y el uso comercial de los DPI en medicamentos (Elms 3). Más bien, están interesados en adquirir los medicamentos a precios mínimos o incluso libres para resolver sus cargas de enfermedad.
La cuarta clase de estados se compone de países con altos ingresos, como Tailandia, pero también afectados por grandes cargas de enfermedades y la falta de investigación y capacidad de fabricación. Su interés es adquirir tecnologías y métodos de la primera categoría de los estados y utilizar sus habilidades financieras para desarrollar “…empresas locales que desarrollarán medicamentos para el consumo local” (Elms 4). La última categoría de estados está compuesta por países como Japón y los miembros de la Unión Europea. Tales estados tienen cargas de enfermedad bajas y pocas pandemias y tienen grandes capacidades financieras. Su interés es tener medicamentos comercialmente desarrollados y ofrecidos por desarrolladores como Suiza y los Estados Unidos para que usen sus habilidades financieras para comprar los productos.
Los EE.UU. y Suiza tienen posiciones dentro de la teoría mercantilismo / proteccionismo de la justicia social y la economía. Esta teoría hace hincapié en la necesidad de autosuficiencia a través de una balanza comercial internacional favorable, mientras que la protección de las tecnologías individuales, métodos, procedimientos y servicios a través de patentes (Elms 1). La idea es garantizar que utilicen sus tecnologías y habilidades económicas para fabricar medicamentos, que luego deberían ofrecerse al mercado mundial a precios competitivos y proteger sus patentes de ser utilizadas por otras naciones.