Análisis del tiroteo en la escuela de Columbine en 1999
Tiroteo en la escuela de Columbine en 1999
Los tiroteos masivos públicos en los Estados Unidos han aumentado significativamente en número en las últimas décadas a medida que los motivos de los tiradores escolares se vuelven más mortíferos. El tiroteo en la escuela de Columbine de 1999 se considera uno de los primeros crímenes de la categoría con un motivo directo para causar «la mayor cantidad de muertes en la historia de los Estados Unidos» (Lankford & Silver, 2019). El objetivo de los tiradores no se había logrado, con 15 muertes registradas en lugar de las 250 planificadas (Lankford & Silver, 2019). Sin embargo, los motivos exactos nunca se probaron empíricamente, ya que los mitos y rumores sobre el estado mental de los asesinos no pudieron investigarse después de su suicidio (Lankford & Silver, 2019). Además, este ataque más tarde influyó en varios tiradores, afirmando matar a más personas que los autores del tiroteo de Columbine (Lankford & Silver, 2019). Por lo tanto, las consecuencias del incidente siguieron siendo muy perjudiciales para sus víctimas en ese momento y se convirtió en uno de los primeros de muchos ataques terroristas terribles en las escuelas estadounidenses.
Teoría de la elección racional
El crimen puede ser analizado a través de las lentes de la teoría de la elección racional y la teoría de los rasgos. La teoría de la elección racional explica los delitos cometidos al reconocer la decisión del criminal de planificar el incidente, considerando sus riesgos y beneficios (Anglí et al., 2022). De esa manera, el criminal debe creer en el aspecto ventajoso de las intenciones ilegales de permanecer dedicado a la idea particular. La importancia del resultado final pone de relieve esta teoría como una idea utilitaria, incluyendo el principio de priorizar las consecuencias beneficiosas sobre un proceso posiblemente complicado (Anglí et al., 2022). Los tiradores de la escuela de Columbine habían llegado a la conclusión de que cometer el crimen conduciría a resultados favorables para ellos mismos o para otras personas a través de la teoría de la elección racional. La decisión de proceder con el plan no puede explicarse desde una perspectiva biológica, ya que se basó completamente en la evaluación de los riesgos y beneficios de los tiradores. Por lo tanto, los criminales racionalizaron como más ventajoso cometer el crimen que no hacerlo.
Teoría de Rasgos
Por otro lado, el tiroteo escolar de 1999 se podía ver desde la perspectiva de la teoría de rasgos. La ideología explica que las personas cometen crímenes debido a rasgos específicos que heredan a lo largo de la vida (Wells & Walsh, 2019). A diferencia de la teoría de la elección racional, se centra en factores no necesariamente razonables que contribuyen a la actividad ilegal. Por lo tanto, las consecuencias no son tan esenciales ya que el criminal actúa por motivos irracionales. Además, en el caso del tiroteo en la escuela de Columbine, se puede sugerir que los tiradores expresaron un comportamiento predispuesto particular relacionado con factores sociobiológicos específicos (Wells & Walsh, 2019). Por lo tanto, los estudiantes que cometieron el crimen no pudieron regular su comportamiento o estado mental, lo que finalmente resultó en el tiroteo. Junto con los factores ambientales, como el acoso o ser excluidos por sus compañeros, sus rasgos personales los predispusieron a un comportamiento criminal. Un estado mental inestable para ambos tiradores explicaría el deseo de organizar uno de los tiroteos escolares más mortíferos de la época.
Discusión de la teoría
Relacionándose con el ataque a la escuela en 1999, una teoría parece explicar los motivos de los tiradores con mayor precisión. Aunque los factores biológicos y sociales regulan todas las acciones humanas en cierta medida, la teoría de rasgos no necesariamente aclara por qué dos estudiantes de último año cometieron tal crimen. Por otro lado, la teoría de la elección racional proporciona una perspectiva más clara sobre el tema. El intento citado de los asesinos de causar tantas muertes como fuera posible era un objetivo que se habían fijado personalmente. Por lo tanto, deben haber racionalizado el tema y llegado a la conclusión de que es más beneficioso comprometerse con él que no hacer nada ese día. Desde esta perspectiva, los tiradores merecían el castigo correspondiente por cometer voluntaria y conscientemente el crimen.