¿Deberían los jóvenes ser encarcelados por delitos no violentos?
Hay opiniones polarizadas sobre el crimen no violento en principio, pero cada vez se expresa más una solución pacífica para los jóvenes. La tesis central del presidente del Consejo de Gobierno para elaborar recomendaciones sobre la imposición de sanciones penales en los tribunales de Inglaterra y Gales, Andrew Ashworth, es que los delitos no violentos no deben ser castigados con prisión. En apoyo de su tesis, el presidente cita numerosos argumentos, incluidos los de naturaleza criminológica. En particular, la falta de datos empíricos confiables sobre la correlación entre el nivel de delincuencia y la gravedad de las sanciones (Huebner et al., 2020). El encarcelamiento siempre será demasiado duro y una respuesta desproporcionada a las actitudes no violentas por parte de los jóvenes, porque una prisión como institución puede ser la razón de los peligros psicológicos y físicos, que en el contexto de los jóvenes es perjudicial para la educación y la salud (Carter et al., 2018). Al mismo tiempo, también debería utilizarse un enfoque integrado, en función de la calidad y el tipo de delito cometido.
Una ausencia completa de violencia es posible en los llamados delitos contra la propiedad, así como en el fraude, las interacciones entre drogas y los delitos cibernéticos. En contraste con la privación de libertad, las formas más efectivas serán el castigo individual para los jóvenes, junto con la ayuda y los intentos de sacar al delincuente de la situación actual. En el caso de delitos de drogas, la asistencia puede ser en forma de exámenes médicos y tratamiento; en el caso de delitos contra la propiedad, el servicio comunitario y las conversaciones educativas pueden ser la solución. En cualquier caso, se llevará a cabo un mayor control sobre los adolescentes y las personas mayores; sin embargo, la posibilidad de corrección es una práctica mucho más saludable para la vida pública en general, a diferencia de la privación de libertad incluso por un período mínimo. Por lo tanto, los jóvenes no deben ser encarcelados por delitos no violentos.