Cómo los científicos forenses examinan las fibras textiles
En la medicina forense, varios métodos instrumentales de análisis de tejidos y fibras permiten la identificación de perpetradores y víctimas, haciendo suposiciones sobre los crímenes cometidos. Este ensayo discutió un escenario de caso en el que una presunta víctima de agresión sexual fue aprehendida por la policía. El suéter verde de la víctima, hecho de una mezcla de algodón y poliéster, y el suéter azul del sospechoso, cosido de lana y fibras acrílicas, fueron sometidos al laboratorio del crimen para el análisis de telas.
La necesidad principal es discutir los principales tipos de fibras textiles utilizadas en la industria de la confección industrial. Una fibra es una unidad estructural de tejido que es una pequeña pieza que conserva todas las propiedades de todo el tejido y, por lo tanto, está disponible para su análisis (COATS, 2021). Dependiendo de la fuente de origen, todas las fibras se pueden dividir formalmente en dos clases: naturales y sintéticas. En el escenario anterior, el algodón y la lana son ejemplos de fibras naturales vegetales y animales, respectivamente, es decir, son tejidos que se encuentran en la naturaleza. Las telas naturales incluyen cáñamo, hilatura de seda, lino, cuero y hacia abajo como las fibras naturales más comunes. Por el contrario, el poliéster y las fibras acrílicas son textiles sintéticos producidos artificialmente utilizando técnicas químico-mecánicas. Además de estos dos, las fibras sintéticas incluyen, pero no se limitan a, viscosa, poliamidas, nylon, fibras minerales y Lycra. En particular, las telas sintéticas resultan ser más baratas y a menudo tienen características más ventajosas para la fabricación, que también son relativamente fáciles de manipular. Por lo tanto, los fabricantes prefieren usar telas sintéticas total o al menos parcialmente como alternativa a las telas naturales (COATS, 2021). A su vez, las telas sintéticas se pueden producir en una matriz de fibras naturales, como con el bambú. Para este propósito, las fibras de bambú se procesan artificialmente para aislar la celulosa, después de lo cual el material recibe las características organolépticas necesarias.
Un microscopio es una herramienta indispensable para que el investigador estudie la estructura y composición de las fibras en el laboratorio forense. La ciencia de la ingeniería presenta una amplia selección de microscopios, dependiendo de las necesidades de observación, apertura y la complejidad correspondiente del dispositivo (Baniya, 2022). El más clásico de ellos es el microscopio óptico, que utiliza luz natural o artificial para iluminar el portaobjetos: el técnico selecciona la lente de la resolución deseada y observa las fibras a través de un ocular o aplicación digital. Un tipo más avanzado de microscopio óptico es el estereomicroscopio, que utiliza la luz reflejada en lugar de la pasada (PESFSM, 2014). El uso de un microscopio de comparación permite la observación de dos objetos a la vez, para lo cual se unen las trayectorias ópticas de las lentes: se simplifica la identificación de la muestra con la referencia. El uso de un campo electromagnético en microscopía crea microscopía de fuerza atómica, que mapea la superficie de un material a través de sondaje láser. Si se utiliza un flujo de electrones, en lugar de flujo de luz o incluso láser, para la irradiación, esto forma el principio de funcionamiento del microscopio electrónico de barrido, que permite obtener información sobre el tipo de superficie de la fibra con alta precisión. El microscopio electrónico de transmisión, a diferencia del escaneo, utiliza electrones que han pasado a través del objeto en lugar de electrones reflejados, lo que permite obtener datos sobre la observación de objetos de tamaño celular y submolecular. Por lo tanto, las principales diferencias entre los microscopios utilizados incluyen el tipo de excitación utilizada, la estructura del dispositivo, la vía óptica y el tipo de información recopilada (reflejada o pasada), y la resolución máxima para el objeto.
Al analizar las fibras recogidas en el laboratorio, los especialistas pueden usar una técnica de comparación. Primero, esto implica comparar la composición de las fibras del sospechoso y de la víctima, y si las fibras de la ropa del sospechoso se encuentran en la víctima, esto se convierte en evidencia. En segundo lugar, esta comparación puede basarse no solo en la composición estructural de las fibras, sino también en su color utilizando microespectrofotometría, que también puede ser una poderosa evidencia. En tercer lugar, se pueden usar diferentes medios fluorescentes para la observación microscópica si las fibras demuestran ser poco distinguibles. En cuarto lugar, si las fibras son externamente indistinguibles, se puede usar FTIR para analizarlas como una alternativa a la microscopía para la identificación cualitativa del material (Saferstein & Roy, 2021). Quinto, no solo la calidad sino también la cantidad de fibras detectadas pueden ser un medio para encontrar evidencia. Una sola fibra encontrada en una víctima aún no es evidencia de un crimen, pero múltiples fibras de este tipo aumentan significativamente la probabilidad de un vínculo entre ellas. Finalmente, la calidad de la fibra, sus propiedades organolépticas, incluida su apariencia, pueden ser evidencia adicional de la edad del crimen. Por lo tanto, la recopilación y el almacenamiento de tales pruebas es un elemento esencial de una investigación. La colección confiable incluye el uso de cinta adhesiva, fórceps o guantes estériles para evitar daños a la fibra. Se deben usar envases de plástico transparente para almacenar la muestra limpia, lo que permite una rápida identificación de la evidencia y evita la exposición al entorno exterior.