Alcaide de prisión de seguridad media: la mentalidad de seguridad
Como guardia de prisión de seguridad media, me enfrentaría a varios desafíos, como la gestión de las celdas superpobladas, el mantenimiento de la protección del personal y los presos, y la prevención de la propagación de la violencia, el contrabando y los problemas relacionados con las pandillas. Para abordar de manera efectiva estos problemas, usaría una combinación de los siguientes métodos.
Primero, pondría un intenso sistema de monitoreo y vigilancia. Con este fin, instalaría cámaras y otros dispositivos de video y audio en varias partes de la prisión, incluidos pasillos, áreas compartidas, lugares recreativos y celdas de prisioneros. Estos dispositivos me ayudarán a controlar mejor todo en prisión, y podré responder rápidamente a cualquier incidente (Schoenfeld & Everly, 2022). También usaría tecnología como escáneres para detectar contrabando, lo que me ayudaría a evitar que los presos intenten llevar artículos prohibidos a la cárcel.
En segundo lugar, desarrollaría programas para recalificar a los presos y ayudarlos a adquirir nuevas habilidades y calificaciones. Me permitirá darles un propósito y canalizar su energía de una manera útil, lo que ayudará a reducir la probabilidad de abuso. Yo operaría con los convictos para que pudieran adquirir la educación y las habilidades que les permitirían obtener una carrera después de su liberación para disminuir la posibilidad de su reciprocidad a la cárcel.
Tercero, establecería programas para reducir la violencia. Entrenaría a mis guardias para prevenir la violencia y mantener el contacto con los presos para evitar la violencia dentro de la prisión. También desarrollaría programas para la rehabilitación de presos que son propensos a la violencia. Pasaría sesiones grupales e individuales con ellos para permitirles comprender sus emociones y comportamiento y enseñarles cómo controlarlos (Schoenfeld & Everly, 2022). Además, me mantendría en contacto con la asistencia médica y el personal social para ayudar a los presos que necesitan apoyo médico y psicológico.
En conclusión, como guardia de la prisión con un nivel moderado de seguridad, usaría una combinación de técnicas para lidiar con los problemas relacionados con las pandillas. Establecería un sistema vital de monitoreo y vigilancia, desarrollaría programas para reeducar a los prisioneros y establecería programas para reducir la violencia. Estos métodos me ayudarán a dirigir una prisión de seguridad media, manteniendo al personal y a los presos seguros y reduciendo la probabilidad de abuso.