Investigaciones encubiertas y sus limitaciones
Una investigación encubierta es un proceso táctico utilizado como una estrategia de aplicación de la ley para realizar investigaciones criminales y reunir pruebas. En esta operación, los agentes de policía se presentan como miembros del público en general para obtener más información sobre grupos u organizaciones criminales para recopilar la información necesaria. La utilización de investigaciones encubiertas beneficia a las agencias de aplicación de la ley, ya que permite a los investigadores criminales atacar a los delincuentes sin su conocimiento y obtener pruebas que de otro modo podrían no estar disponibles (Curran, 2021). Sin embargo, los riesgos de las operaciones encubiertas pueden interrumpir el estilo de vida normal de un oficial al atraer la atención negativa de los delincuentes y obligarlos a participar en actividades que desafían la ética personal. Por lo tanto, el ensayo describe las razones de la adopción de investigaciones encubiertas y las limitaciones de este proceso.
Las investigaciones encubiertas se centran principalmente en la actividad delictiva de alto nivel en un país, incluido el terrorismo y la trata de personas. Tales casos delicados suelen ser difíciles de descifrar, teniendo en cuenta que el acceso a la información de un grupo tan restringido es casi imposible (UNODC, 2020). Por lo tanto, las investigaciones encubiertas ayudan a los oficiales involucrados en el grupo a aprender los patrones de comportamiento y todas las operaciones internas del grupo, lo que puede ayudar a establecer una mejor inteligencia en las redes criminales (Curran, 2021). Esta operación también ayuda a fortalecer la seguridad de la población vulnerable cuando se comparte información entre las diferentes fuerzas policiales para fortalecer la seguridad.
A pesar de las diversas ventajas de la investigación encubierta, varios riesgos están asociados con la actividad, incluida la vulnerabilidad a las pandillas criminales y el desafío a las reglas éticas. Los agentes de policía que trabajan en investigaciones encubiertas pueden verse afectados por la exposición constante a situaciones peligrosas, como la confrontación con grupos rivales, lo que representa un riesgo para su bienestar (UNODC, 2020). Otra cuestión es que se les puede exigir que actúen en contra de sus creencias, lo que puede afectar su confianza y creencias en los principios éticos.
Las operaciones encubiertas pueden ser herramientas valiosas para los grupos encargados de hacer cumplir la ley que investigan actividades criminales porque proporcionan una salida para descubrir evidencia que ayuda a encontrar justicia. Sin embargo, este deber presenta varias amenazas, incluida la vulnerabilidad a los ataques de las pandillas criminales y la violación de los principios éticos. Estos problemas pueden obstaculizar las operaciones efectivas, lo que puede descarrilar los esfuerzos de justicia.