Introducción
El ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001 afectó profundamente a los Estados Unidos. Cambió y amplió el propósito de la seguridad nacional de una «estrategia general de lucha contra el terrorismo a una estrategia nacional para prevenir, proteger, mitigar, responder y recuperarse de amenazas y peligros naturales, tecnológicos / accidentales y adversarios / humanos» (Comiskey, 2018, p. 30). Esta novedad de este cambio y la respuesta emergente de la comunidad académica, según Comiskey, llevó a la confusión sobre las áreas de misión de seguridad nacional. Muchos asumen que el trabajo contra el terrorismo es la única dirección.
Discusión
Sin embargo, la seguridad nacional se centra en todos los aspectos que tienen el potencial de amenazar a la nación. Por ejemplo, los desafíos recientes son «ciberterrorismo, delincuencia transnacional, proliferación nuclear, cambio climático y una sociedad tecnoindustrial en rápida evolución» (Comiskey, 2018, p. 39). Por lo tanto, para enfrentar con éxito estos desafíos, además de defenderse contra el terrorismo, las áreas de misión de seguridad nacional incluyen, entre otras, inteligencia y advertencia, infraestructura crítica, seguridad fronteriza y de transporte y preparación para emergencias (McEntire, 2018).
La seguridad nacional tiene varias disciplinas principales para cubrir estas áreas de misión, incluyendo la aplicación de la ley, el servicio médico de emergencia, los servicios de salud, los servicios de bomberos, el envío de emergencias y la gestión de emergencias (McEntire, 2018). La gestión de emergencias, en particular, tiene uno de los papeles más importantes en la dirección de trabajo y la eficacia de los organismos de seguridad nacional. Cubre cinco pasos, que incluyen la prevención, la mitigación, la preparación, la respuesta y la recuperación, y cada fase cumple con la planificación y la creación del marco para enfrentar y evitar peligros (McEntire, 2018).
Queda claro que el esfuerzo de cada operación y el número de recursos implementados son considerables. Por lo tanto, muchos contribuyentes estadounidenses han cuestionado el enfoque de todo riesgo de la seguridad nacional a lo largo de los años. Sin embargo, según McEntire, la base del enfoque de todo riesgo es dar cuenta de todo el alcance de las emergencias de manera integral y mitigar los riesgos y consecuencias mediante la construcción de la infraestructura de gestión y recursos. Este sistema puede ser utilizado universalmente para responder a cualquier desastre. Por lo tanto, en teoría, tal enfoque es más rentable y lógico para que el gobierno de los Estados Unidos lo implemente siguiendo los datos teóricos recientes en el campo. Sin embargo, según Comiskey, este campo de la academia todavía está emergiendo y es limitado.
Conclusión
Por lo tanto, se desconoce el alcance total de las consecuencias para cualquier estrategia particular utilizada por la seguridad nacional. Las actualizaciones serán necesarias y es probable que se implementen eventualmente y gradualmente cuando surjan nuevos desafíos mencionados anteriormente, como se vio en el pasado con el 11 de septiembre.