Stanford v Kentucky y Roper v Simmons
Nueva York vs Kentucky
Declaración de la Cuestión
Cuando Kevin Stanford violó y asesinó a Barbra Poore, solo tenía 17 años. La señorita Poore trabajaba en una gasolinera de la zona y ayudaba a criar a un niño pequeño. El Sr. Stanford fue uno de los tres hombres sospechosos de haber cometido el acto (Justia, 1989). Las pruebas reunidas por la policía implicaron al Sr. Stanford y a su amigo el Sr. David Buchanan en la violación de la Srta. Poore, con Troy Johnson sirviendo como tercer cómplice con el conductor del vehículo. Según nuevas pruebas, el Sr. Johnson llevó a la Srta. Poore a la escena del asesinato en su automóvil, donde el Sr. Stanford le disparó fatalmente en la cara.
Detalles del caso Antecedentes
El caso del Sr. Standford estaba programado para ir a la corte de menores durante su arresto. Después del procedimiento, el tribunal decidió juzgar al Sr. Stanford como adulto (Justia, 1989). La decisión de la corte fue atribuible a una disposición en la ley estatal que se aplica a cualquier persona mayor de 16 años que haya sido procesada con un delito grave de Clase A, un delito capital o cualquier acto atroz. El Sr. Stanford fue declarado culpable después de su juicio y condenado a muerte.
Cómo se pronunció el Tribunal
Después de su sentencia, el tribunal más alto de Kentucky confirmó la pena de muerte. El Sr. Stanford afirmó en su petición que su edad y el potencial para la rehabilitación le dio el derecho a ser considerado un menor de edad y tener privilegios en el sistema juvenil. El tribunal determinó que la discriminación por edad no infringió el proscrito de la Octava Enmienda de sanciones brutales e inusuales. El Sr. Stanford llevó el proceso ante el Tribunal Supremo (Justia, 1989). La Corte Suprema resolvió, por un ligero margen de cinco a cuatro años, que los estados tienen la prudencia de determinar si ejecutar o no a un joven de dieciséis o diecisiete años y que la práctica no puede considerarse un castigo brutal o desproporcionado en este momento.
Roper v Simmons
Declaración de la Cuestión
A los 17 años, Simmons y su conocido Benjamin tramaron el asesinato de Shirley Crook, de 46 años, en 1993. Tenían la intención de llevar a cabo robos y asesinatos en la casa del Sr. Cook. Los dos sospechosos entraron en la casa de la señora Cook, le vendaron los ojos y le ataron las manos y los pies. Después del robo, los dos sospechosos fueron a un parque estatal cercano, donde arrojaron a la señora Cook desde un puente y al agua de abajo (Cornell Law School, s.d.). La evidencia presentada en el juicio fue concluyente; la prueba de la premeditación y planificación del crimen incluyó un video del Sr. Simmons representando el crimen y la evidencia del Sr. Benjamin y un testigo independiente, John Tessmer. El Sr. Simmons fue declarado culpable de asesinato y recibió una sentencia de muerte del jurado.
Detalles del caso Antecedentes
El Sr. Simmons impugnó su condena varias veces después de que se confirmó, pero fue en vano. El Tribunal Supremo abolió la pena de muerte para las personas con discapacidad intelectual en 2002 (Cornell Law School, s.f.). El Sr. Simmons apeló su condena presentando una nueva petición al estado. Un consenso a nivel nacional surgió contra el asesinato de delincuentes menores, la Corte Suprema de Missouri encontró en este caso. La Octava Enmienda que prohíbe la retribución irrazonable y cruel ya no se aplica a tales prácticas. La pena de muerte del Sr. Simmons fue revertida, y fue sentenciado a cadena perpetua.
Cómo se pronunció el Tribunal
Este fallo provocó una apelación de Missouri, y la Corte Suprema de los Estados Unidos consintió en iniciar el proceso. El Tribunal Supremo dictaminó, por un margen de 5 a 2, que viola la Constitución para ejecutar a un menor de dieciocho años (Cornell Law School, s.d.). En el segundo caso que involucra al Sr. Simmons, el tribunal pareció cambiar de opinión debido al cambio de opinión pública.
Resumen
Apoyo la decisión inicial en el caso de Stanford porque ser menor de edad no debe usarse como una tapadera para crímenes atroces como el asesinato, y todos los culpables deben ser tratados como tales. En el caso de Simmons, apoyo la segunda decisión porque no considero la muerte como un castigo porque reprende a los seres queridos del criminal. A diferencia de una sentencia de cadena perpetua, la pena de muerte no expone a los culpables al sufrimiento y niega la posibilidad de corrección.