Ley de Marsy: Cuestiones controvertidas
La Ley de Marsy es un acto legislativo que garantiza que las víctimas de delitos tengan los mismos derechos que los acusados. En otras palabras, garantiza que las personas que han sufrido actividades ilegales estén protegidas, interrogadas durante el proceso judicial y notificadas cuando los delincuentes son liberados (Straughan, 2021). Es una iniciativa generalmente alentadora que intenta hacer la vida de las víctimas más fácil, ayudándoles a hacer frente a la pérdida. Sin embargo, muchos expertos señalan que la Ley de Marsy conduce a consecuencias poco éticas e inconstitucionales que obstruyen los derechos de los acusados. Por ejemplo, dado que las víctimas pueden hacer súplicas durante el proceso judicial, pueden afectar los procedimientos antes de que los acusados puedan hacer sus reclamos (Straughan, 2021). Otra disposición de la ley implica que las víctimas pueden negarse legalmente a proporcionar información esencial sobre el crimen si es de su interés (Straughan, 2021). Como resultado, la Ley de Marsy es un acto con buenas intenciones, pero su implementación es un tema muy complejo y controvertido.
En mi opinión, el estado actual de la Ley de Marsy es un área problemática, y debe ajustarse. Asumo esta posición debido a dos razones principales: sesgo emocional de las víctimas durante los procedimientos judiciales y posibles hazañas de la ley. Lo primero es evidente porque las personas que han sufrido delitos se involucran emocionalmente en el proceso y pueden obstruir la justicia del proceso ocultando o alterando la información. Teniendo en cuenta la segunda razón, algunas personas podrían explotar la Ley de Marsy para proteger a las víctimas. En Florida, el Departamento de Policía de Tallahassee utilizó este enfoque para ocultar los nombres de los oficiales que mataron a dos personas durante la acción de servicio (Etters & Burlew, 2022). Es un tema complejo, pero creo que ocultar las identidades de las víctimas solo perjudica la credibilidad del departamento de policía, lo que hace que el caso sea más sospechoso de la posible brutalidad policial. Si hay pruebas suficientes para confirmar la necesidad de asesinatos en servicio, no hay necesidad de explotar la Ley de Marsy. En última instancia, creo que la idea detrás de la Ley de Marsy es correcta; sin embargo, necesita ajustes para garantizar un proceso justo.