La incorporación del jurado en el sistema de justicia
La práctica dentro del sistema judicial de incorporar al jurado en los casos penales junto con el juez tiene un noble propósito en la administración de justicia. El jurado tiene una composición de miembros del público examinados en el tribunal de justicia para examinar los hechos en el caso penal presentado en el tribunal y dar un veredicto al final. Actúa en interés del público y escucha los hechos dentro de un caso penal en lugar de la ley involucrada. Este enfoque es fundamental en el proceso judicial inglés porque asegura que el sistema de justicia penal sirve el interés del público en vez de individuos que sostienen el poder dentro de la sociedad (Rawls, 1971). Aunque hay críticas de varias partes, incluidos los medios de comunicación, sobre la parcialidad relacionada con algunos casos y los gastos adicionales en los que incurre el Estado a través de las remuneraciones, los efectos en los casos penales son más ventajosos con respecto a la equidad y la consideración de los intereses públicos en los procesos de justicia penal adversarial. Por lo tanto, uno puede afirmar con confianza que conlleva una garantía real de equidad entre el fiscal del estado y los acusados individuales.
El concepto del sistema del jurado dentro del sistema judicial históricamente se hizo la parte del sistema judicial inglés inmediatamente después de la conquista de Norman. El papel del jurado temprano era actuar como testigos para dar cuentas relevantes y fuentes de información sobre asuntos internos. Los jurados se graduaron para convertirse en jueces en casos penales y civiles. Después de esta etapa, tenían el mandato de discutir y deliberar sobre las pruebas dadas por las partes involucradas en un caso. Las reformas dentro del sistema judicial finalmente crearon la posición que el jurado sostiene hoy. Las partes interesadas dentro del sistema judicial acordaron que el jurado debía conocer algunos hechos de un caso antes de que pudiera comenzar el juicio. La Corte Suprema en Gran Bretaña también sostuvo esta posición a principios de 1947. Proponía que todo lo que sucediera o ocurriera en el tribunal en relación con causas penales tuviera interés público y atrajera la atención pública adecuada (Vogler, 2005). El juez tiene el mandato de informar a los jurados sobre asuntos legales relacionados con un caso penal. El juez da instrucciones al jurado sobre su papel y el enfoque más apropiado con respecto a un caso dentro de los límites de la ley.
El papel del jurado en el sistema de justicia penal adversarial en muchos países es muy importante. Esto se debe a que el jurado sopesa la evidencia presentada por ambas partes en un caso penal y determina los hechos para descubrir lo que realmente sucedió. En el proceso, los valores sociales, las creencias fundamentales y la intención del acto motivan al jurado. Después de la determinación de los hechos en un caso y la condena basada en la evidencia, el jurado da su veredicto sobre el caso en cuestión.
Si el jurado encuentra al acusado culpable en un caso penal, entonces el juez presidente debe dictar una sentencia sobre el acusado según lo prescrito en el código penal. Los veredictos de absolución normalmente ocurren por motivos de aplicación de la ley inmoral, el beneficio de la duda sobre la evidencia presentada contra el acusado, y si el apego social al caso introduce la necesidad de analizar el caso de una manera más integral que incorpore aspectos más allá del caso en sí. El papel del jurado es absolver a un acusado responsable cuando concluye que la ley aplicada en el caso es inmoral. El jurado rechaza deliberadamente la evidencia presentada o se niega descaradamente a aplicar la ley, ya sea porque quiere expresar al público un mensaje sobre la implicación social en el caso o porque en su percepción de la ley, la evidencia disponible no tiene sentido judicial, no es moral o es injusta. El jurado tiene el beneficio de abordar las injusticias que podrían resultar de la manipulación de la corte por parte de individuos y líderes poderosos e influyentes. Actúa para garantizar que el sistema de justicia penal proteja los intereses públicos en lugar de los de los funcionarios estatales o los líderes políticos injustos. El jurado también ayuda a mantener en jaque las leyes que son inmorales e injustas en ciertos casos (Malsch, 2009).
El jurado sólo se ocupa de la minoría de los casos en el sistema de justicia penal. Esto limita su alcance de representar el interés del público dentro del poder judicial. Los casos de minorías son los más graves de todos los casos que los fiscales presentan ante el tribunal. Los gobiernos respectivos también han introducido medidas que tienen la intención de reducir el papel del jurado dentro de la corte con el fin de reducir el nivel de gasto en este órgano. Además, la mayoría de los países no han afianzado el papel del jurado en la constitución, sino en las leyes del parlamento. Estos actos son vulnerables a las enmiendas que se adapten a los líderes políticos. El jurado está limitado a calificar para el juicio en casos de fraude, calumnia y difamación, enjuiciamiento malicioso y encarcelamiento falso. Ha habido numerosas sugerencias con respecto a la abolición del jurado de los medios de comunicación y la mayoría de las partes del mundo, incluida Australia. La mayoría de las personas argumentan que el jurado discrimina en sus veredictos basados en la raza, edad, sexo y empleo. En este sentido, es necesario sustituirlo por sistemas mejores que promuevan la entrega justa de la justicia. Otras personas argumentan que los delitos menores como el fraude y el robo deben ser delitos sumarios y, por lo tanto, están fuera de la jurisdicción del jurado. Además, hay argumentos de que el jurado presenta desafíos que impiden que el juez realice análisis elaborados y satisfactorios de los casos. Esto interfiere con la dispensación de la justicia de una manera democrática. El argumento más sostenido para la abolición del jurado se relaciona con el aspecto de ser económicamente inviable para el estado debido a los gastos incurridos en sostener al jurado. Las personas que argumentan que administrar justicia usando el jurado es un signo de madurez en la democracia en un país y ofrecen servicio público a la gente apoyan la necesidad de retener al jurado como un elemento importante dentro del sistema de justicia. A pesar de las opiniones sobre la necesidad de abolir el jurado, este órgano sigue funcionando en el sistema de justicia penal (Gordon & freeman, 2006).
La incorporación del jurado dentro del sistema de justicia promueve la división del trabajo entre los diversos departamentos del poder judicial y facilita la entrega justa de la justicia. Este órgano trabaja a partir de los esfuerzos colectivos de profesionales que ayudan a un juez a establecer la decisión más adecuada en un caso. A pesar del papel crucial que desempeña el jurado, puntos de vista de diferentes sectores destacan que algunos grupos perciben este órgano como irrelevante dentro del sistema de justicia. En este sentido, hay propuestas para abolir el jurado y reemplazarlo por un cuerpo más funcional. Aunque el jurado se enfrenta a desafíos en el desempeño de sus funciones debido a su limitado alcance de operación, es un elemento crucial dentro del poder judicial.