Discusión y comparación: Cárceles y prisiones
Las cárceles y prisiones son dos de los componentes centrales del sistema correccional en los Estados Unidos. Ambos están acostumbrados a albergar a personas que han cometido delitos penales, pero hay claras diferencias entre los dos. Las cárceles son instalaciones correccionales típicamente operadas por la policía local y se utilizan para detener a personas en espera de juicio, sentencia o traslado a una prisión estatal o federal. Las prisiones también son instalaciones correccionales, pero se operan a nivel estatal o federal y albergan a personas condenadas por delitos más graves.
La diferencia más notable entre las cárceles y las prisiones es la duración de la estancia. Las cárceles son instalaciones a corto plazo, y los reclusos generalmente son liberados en semanas o meses. Por otro lado, las prisiones son instalaciones a más largo plazo, y los reclusos generalmente permanecen encarcelados durante años. Esta diferencia se refleja en los tipos de reclusos alojados en cada instalación. Las cárceles se utilizan para detener a personas que han cometido delitos menores, como delitos menores o delitos no violentos (Barrenger et al., 2021).
Las prisiones se utilizan para acomodar a las personas que han cometido delitos más graves, como delitos graves o delitos violentos. Otra diferencia fundamental entre las cárceles y las prisiones es el nivel de protección. Las cárceles suelen ser menos seguras que las prisiones, ya que los reclusos en las cárceles suelen estar a la espera de juicio o sentencia y no han sido condenados por un delito. Por el contrario, las prisiones son instalaciones altamente seguras, ya que los reclusos ya han sido condenados y cumplen sentencias más largas (Barrenger et al., 2021). Como tal, las prisiones emplean puntos de referencia más restrictivos para mantener a los reclusos en línea y garantizar la seguridad del equipo y otros reclusos.
A pesar de las disparidades entre las cárceles y las prisiones, también hay algunas similitudes. Ambas instalaciones disciplinarias se utilizan para confinar a las personas que han cometido delitos. Ambos proporcionan comodidades básicas como alimentos, ropa y atención médica. Además, tanto las cárceles como las prisiones emplean funcionarios correccionales y otro personal para garantizar la seguridad de los reclusos y los asistentes.
En resumen, las cárceles y las prisiones son instalaciones correccionales que detienen a las personas que han cometido delitos penales. La discrepancia crítica entre los dos es la duración de la estancia; las cárceles también son menos seguras que las cárceles, ya que los reclusos en las cárceles generalmente esperan el juicio o la sentencia y no han sido condenados previamente. A pesar de estas diferencias, tanto las cárceles como las prisiones ofrecen servicios básicos y emplean a funcionarios correccionales y otro personal para garantizar la seguridad de los reclusos y el personal.